La patología varicosa es un problema estético y de salud, además de un problema socioeconómico por su elevada repercusión laboral y social.
El tratamiento médico integral de las varices se realiza mediante una técnica doble llamada ESCLERO-LÁSER VASCULAR, en la cual se produce por una alteración en la pared venosa por la introducción de una sustancia química denominada esclerosante, que desencadena una fibrosis de ésta y posteriormente su desaparición. Además, la aplicación del láser Nd-YAG ocasiona un incremento de la temperatura en el interior del vaso tratado con la posterior coagulación sanguínea y colapso de las paredes del vaso y su desaparición por absorción gradual por parte del organismo.
Es importante estar consciente de que dicha patología es un proceso crónico, progresivo y que depende de una serie de factores que influyen en su evolución. Factores a evitarse son: el sedentarismo, el uso de prendas de vestir ajustadas, las fuentes de calor, la bipedestación mantenida por largo tiempo, el uso de anticonceptivos, la obesidad, el tabaquismo y el uso de zapatos con tacones de más 3-4 cms. Es ideal la práctica de natación de manera asidua, ya que este deporte es ideal para los trastornos venosos de las piernas. Y sobre todo, revisiones médicas periódicas para ver la evolución de la patología de cara a realizar los tratamientos necesarios para mejorar la estética de las extremidades inferiores. Las publicidades de “tratamientos radicales con resultados milagro” son engañosas.
Mientras existan factores de riesgo habrá que seguir tratando y controlando la patología, siendo ideal una revisión cada 6 o 12 meses.
¿CÓMO SE REALIZA?
La inyección del esclerosante se hace con el paciente relajado, tumbado en la camilla y con una buena iluminación. Al administrar el esclerosante, se hará en pequeñas cantidades en cada punción. Se realizarán múltiples punciones, más cuanto más pequeños sean los vasos y más extensas las zonas que se van a tratar. El láser vascular se aplica con disparos determinados en longitud y tiempo, en la zonas a tratar.
¿CUÁNDO SE REALIZARÁ ESTE TRATAMIENTO?
Se realizará cuando el paciente presente lesiones vasculares de cualquier grado, desde arañas/telangectasias, hasta lesiones varicosas importantes.
El número de sesiones utilizadas son variables dependiendo del tipo de lesión vascular y de la extensión de la misma. La evaluación de la respuesta al tratamiento debe realizarse a partir de los 2 meses para poder valorarse la reabsorción de estos vasos tratados durante este periodo. Es fundamental la estricta fotoprotección de las áreas tratadas para evitar las pigmentaciones post-inflamatorias.
¿TIENE EFECTOS SECUNDARIOS?
Si se siguen las recomendaciones posteriores a la realización de este tratamiento, no han de aparecer efectos secundarios. Es importante recalcar la importancia de no tomar sol ni tener exposición solar en las áreas tratadas, al menos 21 días posterior a su realización.
AL TERMINAR EL TRATAMIENTO…
Los resultados se empiezan a observar a partir de la sexta semana aproximadamente de la primera sesión, siendo necesarias una media de entre 4 y 6 sesiones para obtener una mejoría significativa de la patología vascular de las extremidades inferiores. El tiempo entre sesiones ha de ser de 2 meses como mínimo.
Es importante la compresión de los vasos tratados, que deben mantenerse entre 3 y 7 días, dependiendo del calibre del vaso. Una vez esclerosado, el paciente deberá caminar 10-15 minutos, realizará su actividad cotidiana habitual, evitando los ejercicios físicos intensos y la exposición a fuentes de calor prolongados. No se recomienda el reposo en cama.
Es recomendable la toma de algún analgésico antiinflamatorio (como el Ibuprofeno) durante algunos días y la realización de masajes, ya sean manuales, mecánicos o por presoterapia, porque todos ellos facilitan la circulación venosa.