Es la mirada con cejas levantadas, la mirada gatuna.
Se realiza con un procedimiento mínimamente invasivo, usando unos hilos tensores que se anclan y logran levantar la ceja en diferente lugar, y a diferente nivel. Es un tratamiento que en el último año ha cobrado relevancia y que retrasa la realización de procedimientos quirúrgicos para tales fines.
Los hilos utilizados son reabsorbibles y biocompatibles. Su duración es de un año.
El procedimiento para su colocación es de una media hora y el resultado óptimo comienza a los 15 días de realizada la colocación.
Previa marcación de los puntos de colocación en el límite inferior de las cejas, se administra una pequeña dosis de anestesia tanto en el lugar de introducción como en el trayecto del hilo.
Es una técnica que puede complementarse con otras que buscan el rejuvenecimiento de la región ocular, como puede ser el Fibroblast y la Toxina Botulínica, entre otras.